Para identificar una enfermedad sobre el
terreno, el práctico debe disponer de numerosos conocimientos que incluyen
disciplinas muy diferentes, recibidos a la vez gracias a su formación académica
y a su experiencia.
Recordemos que en griego diagnosis quiere decir
“conocimiento”. La extensión de este conocimiento se justifica por el gran
número y diversidad de las enfermedades. Así, un buen práctico debe conocer el
conjunto de síntomas y signos provocados por las enfermedades. Pero su dictamen
pericial no se limita a esto: numerosos elementos ligados a la biología de los
agentes patógenos (fuentes de contaminación, modo de transmisión, condiciones
climáticas favorables...) le permiten precisar también la naturaleza exacta del
contexto patológico. Este último puede parecer insuficiente o inapropiado, especialmente
en el marco de una enfermedad no parasitaria.
Gracias a numerosas observaciones y a preguntas acertadas, el práctico podrá también definir el contexto cultural de la enfermedad. En realidad, la persona que hace un diagnóstico es un verdadero detective, que utiliza un procedimiento elaborado a partir de sus conocimientos y, sobre todo, de su práctica del diagnóstico. Éste está constituido por secuencias de observaciones progresivas de las plantas enfermas y de sus diferentes órganos, por preguntas que tienen sobre todo por objetivo precisar el contexto cultural, y por reflexiones que permiten hacer la selección de las causas hipotéticas y jerarquizarlas.
Gracias a numerosas observaciones y a preguntas acertadas, el práctico podrá también definir el contexto cultural de la enfermedad. En realidad, la persona que hace un diagnóstico es un verdadero detective, que utiliza un procedimiento elaborado a partir de sus conocimientos y, sobre todo, de su práctica del diagnóstico. Éste está constituido por secuencias de observaciones progresivas de las plantas enfermas y de sus diferentes órganos, por preguntas que tienen sobre todo por objetivo precisar el contexto cultural, y por reflexiones que permiten hacer la selección de las causas hipotéticas y jerarquizarlas.
Esta obra pretende hacer lo mejor posible este
arte difícil que representa el diagnóstico de las enfermedades de las plantas.
Hemos seguido y perfeccionado el estilo particular esbozado en nuestros
anteriores escritos sobre las enfermedades del tomate, de las cucurbitáceas,
del tabaco y de las lechugas, con el fin de integrar los conocimientos y el
progreso intelectual que utiliza un fitopatólogo generalista veterano que se
enfrenta a la identificación de las enfermedades que afectan al tomate.
Los objetivos de este libro son, por tanto, múltiples :
Permitir a los lectores identificar de manera
interactiva las enfermedades parasitarias y no parasitarias que atacan al
tomate en todo el mundo, evitando las numerosas confusiones posibles de
determinación, todo ello gracias a una importante iconografía; poner a su
disposición una síntesis de los conocimientos recientes sobre la casi totalidad
de los bioagresores que atacan al tomate; ayudarles a elegir, con conocimiento
de causa, los métodos de protección más apropiados que se han de emplear para
controlar a estos bioagresores;
Contribuir a su autoformación en el diagnóstico
de las enfermedades del tomate, para mejorar así su nivel de peritación.
La parte Diagnóstico de las enfermedades
parasitarias y no parasitarias se concibe como una verdadera herramienta de
diagnóstico, ilustrada con más de 900 fotografías en color y numerosas figuras
que facilitan la observación de las plantas.
Esta herramienta se puede consultar fácilmente, pues los síntomas seagrupan en sencillas rúbricas. Es igualmente pedagógica, y al final debería permitir al lector adquirir progresivamente la intuición y los numerosos reflejos indispensables para hacer un diagnóstico fiable.
Esta herramienta se puede consultar fácilmente, pues los síntomas seagrupan en sencillas rúbricas. Es igualmente pedagógica, y al final debería permitir al lector adquirir progresivamente la intuición y los numerosos reflejos indispensables para hacer un diagnóstico fiable.
Llamamos la atención de los futuros lectores
sobre el interés de utilizar esta obra teniendo en cuenta el procedimiento de
utilización definido en las páginas que siguen. En efecto, algunos de ellos, ya iniciados o no, tendrán tendencia a querer
“cortocircuitar” el camino propuesto. En este caso, podrán verse confundidos
por la organización de la obra, que no se concibe de forma clásica en función
de la naturaleza de las enfermedades, sino más bien teniendo en cuenta los
síntomas que las caracterizan.
Una vez realizada la identificación, el lector
encontrará para la mayoría de los bioagresores una ficha muy completa en la
tercera parte, Principales características de los agentes patógenos y métodos
de protección.
Esta ficha detallará su distribución y su incidencia en el tomate en todo el mundo, los principales síntomas que ocasionan y sus particularidades morfológicas y biológicas. Valiéndose de estos conocimientos, el lector podrá elegir también los métodos de lucha mejor adaptados y definir una estrategia de protección a realizar inmediatamente o durante el próximo cultivo.
Esta ficha detallará su distribución y su incidencia en el tomate en todo el mundo, los principales síntomas que ocasionan y sus particularidades morfológicas y biológicas. Valiéndose de estos conocimientos, el lector podrá elegir también los métodos de lucha mejor adaptados y definir una estrategia de protección a realizar inmediatamente o durante el próximo cultivo.
Otras dos partes, situadas a una y otra parte
de las anteriores, tienen por objetivo hacer que se conozca mejor, de forma
sintética, el tomate y su familia botánica, su cultivo..., pero sobre todo las
potencialidades que ofrece esta solanácea en materia de resistencia a las
enfermedades.
2 comentarios:
LINKD CAIDOS SUBIR POR FAVOR
Podrias subir el link porfavor
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