Los
nutrientes que necesita la vid en mayores cantidades son Carbono, Hidrógeno y
Oxigeno que representan casi el 95% de la materia seca, Los
elementos esenciales para la vid el Nitrógeno, Fósforo, Potasio, Calcio,
Magnesio y Azufre entre los macroelementos, y Molibdeno, Cobre, Manganeso,
Boro, Zinc, Hierro y Cloro dentro de los oligoelementos.
Independientemente del
papel general que juegan los diferentes elementos, citaremos algunos
aspectos específicos relacionados con la vid.
El nitrógeno mejora el crecimiento y la
capacidad productiva de la cepa, favoreciendo el desborre, la tasa de
cuajado y el proceso de inducción floral.
El fósforo participa en los sistemas de
almacenamiento y transferencia de energía y azúcares.
Es
considerado como factor de crecimiento de brotes y raíces. Una buena
alimentación de Fósforo puede frenar la absorción excesiva de
Nitrógeno, mejorando la resistencia a las enfermedades y a la sequía.
El potasio, elemento de gran movilidad, desarrolla un
papel destacado en la síntesis, traslocación y acumulación de azúcares en las
bayas y partes vivaces. Interviene en la neutralización de los ácidos
orgánicos, jugando un importante protagonismo en la acidez y el pH del mosto y
del vino. Participa en la economía del agua, favoreciendo su absorción por las
raíces y controlando los mecanismos de apertura y cierre de estomas.
El calcio participa en la activación de enzimas del
metabolismo de glúcidos y proteínas, y mantiene el equilibrio ácido-base.
El magnesio favorece el transporte y acumulación de
azúcares. Junto a Potásio y Calcio, contribuye al mantenimiento del balance
iónico celular y a la neutralización de los ácidos orgánicos de la uva y del
mosto.
El manganeso influye positivamente en la fertilidad de las
yemas, en la tasa de cuajado y en la síntesis de clorofila. En ciertas regiones
vitícolas, se asocia al bouquet del vino.
El boro favorece los fenómenos de fecundación y de
cuajado, e interviene en el transporte de azúcares. El zinc muestra un efecto
positivo en el cuajado, la maduración y el agostamiento.
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