El control biológico puede ser
enfocado de distintas maneras para diferentes propósitos. Cuando la meta es la
supresión permanente de una plaga (usualmente una especie invasora no nativa)
en un área grande, el único método factible es el control biológico clásico.
Con este enfoque se busca causar un cambio ecológico permanente en el complejo
de enemigos naturales (es decir, parasitoides, depredadores, patógenos,
herbívoros) que atacan a la plaga, introduciendo nuevas especies desde el sitio
de origen de la plaga (o, en el caso de plagas nativas o exóticas de origen
desconocido, a partir de especies emparentadas o ecológicamente similares).
Históricamente,
este enfoque fue el primer método de manipulación de enemigos naturales que fue
exitoso de manera contundente como forma de control de plagas. Desde el siglo
pasado ha sido usado para suprimir más de 200 especies de insectos invasores y
más de 40 especies de malezas en muchos países en todo el mundo, y es la forma
de control biológico más productiva y de mayor importancia económica. Esta
estrategia puede ser aplicada contra plagas en áreas naturales (bosques,
pastizales, humedales), urbanas y de producción agrícola. El control biológico
clásico debe ser una actividad gubernamental regulada a nivel de comunidad, y
conducida para el beneficio regional en lugar de para el beneficio de unos
pocos individuos.
Existen otras
modalidades de control biológico (conservación de enemigos naturales, liberación de enemigos naturales criados comercialmente, plaguicidas
microbiales) que pueden suprimir temporalmente plagas de cultivos, ya sean
nativas o invasoras. Estos métodos tienen sentido cuando el control de plagas
se necesita solamente en una localidad y en un tiempo específico. El agricultor
cubre el costo de implementar este tipo de prácticas con el fin de reducir
pérdidas debidas al daño de la plaga. Para ser útiles estos métodos deben ser
eficientes con respecto a los costos, pagando por ellos mismos para reducir
pérdidas por plagas y deben ser más convenientes o económicos que los otros
métodos de control disponibles. Sin embargo, dependen del interés del productor
y de su buena voluntad para pagar los costos asociados.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario