Cómo proteger tu huerto de las heladas



El viento, las lluvías intensas y el frío pueden ser todo un reto para tus plantas, sobre todo cuando pasa como este año, que hemos pasado directamente del veroño a pleno invierno, las plantas se quedan como descolocadas. Por eso, es importante tener en cuenta que igual que corremos a sacar los jerseis y las bufandas, debemos preparar a nuestras plantas para superar el frío.
Aquí en Valencia no tenemos mucho problemas con heladas, al menos en la zona costera pero yo personalmente utilizo invernaderos y otras muchas de las técnicas que voy enumerar por varíos motivos:
  • Las plantas crecen más y mejor:
    Muchos de los cultivos de otoño-invierno aguantan hasta los -1ºC sin problemas una vez bien establecidos, muchos de ellos, hasta -4ºC. Pero hasta que no me hice con un invernadero no me di cuenta de la diferencia de crecimiento que suponía, ¡todo crecía mucho más rápido! Es más, el invernadero me permite sembrar cosas que en teoría ya no se pueden sembrar en los meses de invierno, como la rúcula, ya que eleva la temperatura del suelo unos grados.
  • Tengo caprichos tropicales:
    Entre ellos un aguacatero en una maceta, que cuando se me olvida forrarlo el pobre se me resiente (ver más abajo, en la sección burbuja).
  • Alargo temporadas: A parte de lo que te he comentado antes de la rúcula, estas técnicas me permiten disfrutar de mis cultivos de verano , como mis plantas de guindilla y de albahaca durante mucho más tiempo, que aguantan sanas y fuertes durante mucho más tiempo. Este invierno tengo la intención de experimentar un poco y ver hasta cuándo las puedo mantener, ya te iré informando.
Así que aunque en tu zona disfrutes de inviernos templados como los de la terreta valenciana, te aconsejo encarecidamente que tengas en cuenta estos consejos, ¡notarás la diferencia!

1. Hazte con un invernadero

Ciertas plantas aguantarán mejor con la ayuda de un invernadero que incremente un par de grados la temperatura del suelo y aire de su alrededor. Esto te permitirá alargar la vida de tus pimientos -por ejemplo- unos meses más. Y disfrutar cosechas más productivas en zonas muy frías.
Consejo: Coloca el invernadero en una zona soleada y protegida del viento.




Existen muchas opciones: para las mesas de cultivo, mi favorito es el de acordeón, que resulta fácil de retirar cuando hace falta. Aquí podéis encontrar uno. Aunque algunas vienen ya con cúpula incorporada, cómo esta mesa de cultivo con invernadero.

Si tu cultivo es en macetas, a veces resulta tan sencillo como meterlas en casa los días más fríos, o simplemente darles alojamiento en un invernadero con estantes., cómo el de la fotografía de arriba.

2. Disminuye el riego y el fertilizante

A estas alturas del año es mejor evitar fertilizantes de asimilación rápida (estos debemos reservarlos para la primavera). Estos fertilizantes se caracterizan por dar un aporte extra de nutrientes que son muy fácilmente absorbidos y asimilados por la planta, produciendo un crecimiento importante muy rápido. El problema de esto es que esos nuevos brotes y hojas de la planta, tan jóvenes y tiernas, son muy sensibles a posibles heladas. La mejor opción, reducir la cantidad de fertilizante habitual para disminuir el crecimiento de la planta y cambiarlo por uno de asimilación lenta, que libere los nutrientes poco a poco. En Plantea podéis encontrar dos muy buenas opciones para ello: el humus líquido, y un fertilizante a base algas


3. Aísla tus macetas

¿Vives en una zona fría? ¿Tienes macetas demasiado grandes para mover a un sitio más resguardado? ¿Simplemente tienes un aguacatero o una higuera que no sabes cómo pasará su primer invierno? Envuelve la maceta en plástico de burbujas! Protegerá las raíces de las heladas manteniendo estable la temperatura del suelo!

4. Aplica acolchado

No me cansaré nunca de difundir las mil y una ventajas que tiene el acolchado. En verano protege el suelo de los rayos del sol, disminuyendo la temperatura y la evaporación, sin embargo en invierno retiene el calor del suelo y estabiliza la temperatura frente a cambios bruscos en la meteorología. Aplica una capa de compost o un film agrícola negro ya que los colores oscuros de estos materiales ayudarán a atraer más los rayos del sol.

5. Evita podar

Evita podar hasta que el riesgo de heladas haya pasado, esto es por el mismo motivo que es importante no fertilizar y regar en exceso, la poda favorece el crecimiento de las plantas, poniendo en riesgo los delicados brotes nuevos que todavía no han generado sus defensas contra el frío.

6. Coloca muros de protección


Los muros de protección bien diseñados pueden ser un arma muy potente contra las heladas y los vientos fuertes del norte. Con ellos conseguimos crear microclimas perfectamente aptos para las plantas más delicadas.
En la imagen inferior, podéis ver cómo un simple cordón de arbustos o árboles protegen de los vientos del Norte que se caracterizan por ser fuertes y fríos, mientras recogen los rayos del sol, además, la orientación de los caballones hacia el sur, da el toque final a un diseño simple y altamente eficaz.



¿Qué te parece? ¿Utilizas alguna de estas técnicas?



Fuente:planetaenverde.es 


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